Tania Marín

He sido madre por segunda vez y me ha vuelto a pasar lo mismo que la primera vez, la cesaria se me ha complicado y he vuelto a necesitar sangre. Esto también me pasó durante el primer embarazo. Suerte he tenido de las transfusiones en los dos partos. Los médicos dicen que tengo miomas en el útero que hacen que me quede sin sangre y entonces hago la anemia. En el primer parto me pusieron 2 bolsas de sangre y en el segundo parto, a finales del año pasado, me tuvieron que poner 3 bolsas más.

Mi familia siempre ha estado dando sangre, yo no. Mi madre y dos tíos míos son donantes de sangre de hace muchos años, por lo tanto en casa siempre ha habido mucha conciencia con este tema y ahora, aún mucho más, desde que yo he necesitado.

Pero visto lo que me ha pasado, he tomado conciencia de la necesidad tan importante que es que las personas den, y estoy muy agradecida porque me han salvado la vida. Realmente, no valoras la donación de sangre hasta que la necesitas. La gente que dona sangre sin nada a cambio y para ayudar a los demás, no tienen precio.