Tengo 54 años y me han hecho dos trasplantes de hígado, en febrero y en julio de 2013. En el primero tuve un rechazo y por eso tuvieron que volver a intervenir. Ahora estoy bien pero siguiendo los controles de rigor, de manera bastante frecuente. Estoy inmensamente agradecido a los donantes de sangre.
Yo sé que el donante de hígado es muy importante, y sin él no estaría aquí, pero sin la sangre que necesité durante el trasplante, tampoco hubiera sobrevivido. Tuve complicaciones durante la operación y me pusieron muchísima sangre. Pasar por una cosa así te sirve para valorar mucho más la vida y para estar eternamente agradecido a los donantes.
“Sense la relació diària amb els pacients la meva feina no tindria sentit”
Alberto Juanilla, Infermer del BST de la Vall d’Hebron“Vaig patir una hemorràgia massiva durant el part i me n'anava”
Pilar Trius, donant i receptora de sang“Si hay que ayudar, se ayuda”
Samuel Moreno, donante de sangre y médula