Tenía síntomas parecidos a la gripe y como soy asmática, la doctora me mandó hacer una placa. Y justo después de hacérmela, como veían unas pequeñas manchas, me mandaron ya a urgencias del hospital. Me pusieron en las cabinas y me hicieron la prueba del COVID19, y al día siguiente el resultado fue positivo. Me quedé ingresada 9 días en el Hospital Joan XXIII.
Estuve 9 días ingresada en el Joan XXIII
La verdad es que nunca tuve sensación de miedo porque para mi, la falta de aire, ya es una situación conocida, así que me parecía más o menos normal. Me pusieron las gafas nasales para respirar y no tuve que ingresar en la UCI, por suerte.
Lo que pasó es que yo suelo tener anemia siempre, y según me explicaron los doctores, el COVID19 provoca una bajada drástica de los niveles de hierro. Así que cuando me analizaron mis niveles habían caído de manera alarmante. Y fue cuando decidieron trasfundirme sangre i hierro. Una bolsa de cada.
El COVID19 me provocó una caída drástica de los niveles de hierro
Estuve 9 días incomunicada y por suerte pude estar en contacto con la familia siempre. Gracias a la tecnología, podía hacer videollamadas aunque no salía de la habitación. De hecho, mi padre y mi abuela también pasaron el COVID19 y estuvieron ingresados como yo, y por suerte, todos estamos bien. Incluso mi abuela con 80 años lo superó. Aunque le costó más, eso sí.
Podemos dar gracias a todos los equipos médicos que nos ayudaron y nos atendieron y a los donantes, porque donar sangre en estos días, es aún más imprescindible y necesario que nunca. Muchos hemos sido los beneficiados.
En mi familia
“Me sentí como una estrella porque al salir a la calle, solo veía fogonazos”
Jaime Cebrie, receptor de colirio de plasma de cordón umbilical“Gràcies al tractament, puc fer una vida molt normal”
Jesús Ramos, afectat per una immunodeficiència primària“Com més donants hi hagi, més possibilitats de trobar cura”
Irina i Francesc, pares del Jan, trasplantat de cordó