Dicen que he hecho más de 123 donaciones de plasma. Empecé a donar cuando tenía 20 años, porque pedían sangre. Mi padre después estuvo enfermo en el 1978 y seguí con la donación. No es que tuviera ningún motivo especial. Fue una cosa que me llamó. Y desde que empecé, ya no paré.
Para mi, donar, siempre ha sido importante. Ha formado parte de mi vida. Hace cincuenta años que doy sangre, plasma y plaquetas. Y ahora he hecho mi última donación aquí en el Banco de Sangre de Bellvitge, este agosto. De aquí a dos días cumplo 70 años y ya no me quieren más!.
En el registro constan 123 donaciones de plasma, pero deben ser más porque las primera eran con cartilla
Empecé dando sangre, pero después, lo que más di es plasma y plaquetas. Me apuntaba a dar cada mes. He dado tantas veces que ni lo recuerdo, a excepción del tiempo de los embarazos y cuando los niños eran más pequeños, que era más difícil y no podía dar tan a menudo. En el registro del Banco de Sangre constan 123 donaciones de plasma desde los años noventa, pero yo daba antes, cuando íbamos con cartillas en los años 70 y 80.
He dado en todas partes, en la sede del Banco de Sangre del Hospital Vall de Hebrón, cuando en Bellvitge todavía no se podía. También tengo la tarjeta del clínico. Yo vivo en Hospitalet y si me hacía falta, me iba a Can Ruti, a Bellvitge, donde fuera para dar sangre. He pasado también por Sant Juan de Diós….
El personal es una maravilla, siempre ha sido así. Me han tratado siempre de manera excepcional. Con Rosa, la enfermera que me ha hecho la última donación, nos conocimos en Bellvitge, hace más de 20 años. Es de la familia..
La cosa fue que las enfermeras que me atendían un día me dijeron que me planteara dar plaquetas y plasma, supongo que me vieron buenas venas. Y me lo tuve que pensar porque entonces, en el Clínic, al principio, te pinchaban los dos brazos. Por uno te sacaban y por el otro, te volvían a meter la sangre, una vez que extraían el plasma o las plaquetas. Lo cierto es que esto duró poco. Luego ya lo hicieron como ahora.
Si fuera por mi, yo continuaría donando. Es de las mejores cosas que me llevo de la vida
Y en estos últimos meses, como sabía que se me acababa he aprovechado para venir cada 15 días. Tengo las venas castigadas ya, pero han servido mucho.
Y a todo el mundo le diría que lo hagan, que siempre salgo como nueva, no noto que me cueste recuperarme después de dar plasma, solamente me pasó una vez que doné y salí y me fui a hacer zumba una hora, y estaba rara, y claro, mi hermana me riñó. Pero fue la única ocasión.
No he podido transmitir la donación a mis hijos, porque les da miedo. No ha habido forma. He conseguido, eso sí, que una amiga fuera a donar. Y en la familia está mi nuera, que también es donante.
Si fuera por mi, yo continuaría donando. He sido donante de todo lo que he podido, de médula también. Y me voy con mucha pena de no poder continuar porque . El poder haber dado un poco de salud a los demás ha sido un orgullo, es de las mejores cosas que me llevo de la vida.
“Quan faci els 18, tornaré a donar si algú em necessita”
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